Barbara Panarese es un ejemplo práctico de atleta capaz de combinar la dulzura esperada en una mujer y gran capacidad de resolución. Esta última actitud se ha convertido en una de las razones más importantes de su rápido cambio corporal.
Su entrenador Jimmy Pedemonte dice: "Quien viera a Bárbara al inicio de su carrera no podría imaginar que obtuviera en un futuro el éxito. A pesar de tener unos hombros muy estrechos y estar muy delgada, el tiempo y la dedicación la han convertido en una atleta de gran calibre a nivel internacional".
Empezó a hacerse popular en su primer certamen IFBB -2006-, donde quedó 3ª en el Campeonato Europeo Máster, en Siberia.
Apenas un año después, fue campeona del mundo máster, en bodyfitness -Budapest 2007-. Sus excelentes proporciones combinadas con una gran línea uve marcaron la diferencia con otras competidoras.
Barbara, de 36 años, vive en Brindisi –Italia del Sur-. Siempre ha confiado en su gran deseo de ser algún día campeona culturista. Se ha implicado totalmente en el deporte y se siente muy a gusto así.
Barbara siempre supo que su camino resultaría difícil y adornado de privaciones. Pero lo que la convierte en única como ser humano es que, por una parte ha desarrollado una persistencia positiva para llegar a la cima, y por otra, se ha mantenido como dulce, cariñosa y amable mujer.
Con la ayuda de su esposo, Luca Iacobucci, dos veces campeón del mundo de Culturismo Clásico, ha convertido sus sueños en realidad.

Mundial Máster de Budapest 2007, justo antes de conseguir la medalla de oro. Su cuerpo esbelto, simétrico y bien formado, llama la atención.

Barbara con su medalla de Oro junto al presidente de la IFBB Dr. Rafael Santonja (izq)

Armoniosa y cincelada, las características básicas de Bárbara destacan incluso en posición arrodillada.

Foto artística. ¡Es adorable! ¿Verdad?

Barbara con su esposo Luca Iacobucci, Campeón del Mundo en Culturismo Clásico en 2006 y 2007, en Gioia del Colle, presenciando los campeonatos nacionales.
Su entrenador Jimmy Pedemonte dice: "Quien viera a Bárbara al inicio de su carrera no podría imaginar que obtuviera en un futuro el éxito. A pesar de tener unos hombros muy estrechos y estar muy delgada, el tiempo y la dedicación la han convertido en una atleta de gran calibre a nivel internacional".
Empezó a hacerse popular en su primer certamen IFBB -2006-, donde quedó 3ª en el Campeonato Europeo Máster, en Siberia.
Apenas un año después, fue campeona del mundo máster, en bodyfitness -Budapest 2007-. Sus excelentes proporciones combinadas con una gran línea uve marcaron la diferencia con otras competidoras.
Barbara, de 36 años, vive en Brindisi –Italia del Sur-. Siempre ha confiado en su gran deseo de ser algún día campeona culturista. Se ha implicado totalmente en el deporte y se siente muy a gusto así.
Barbara siempre supo que su camino resultaría difícil y adornado de privaciones. Pero lo que la convierte en única como ser humano es que, por una parte ha desarrollado una persistencia positiva para llegar a la cima, y por otra, se ha mantenido como dulce, cariñosa y amable mujer.
Con la ayuda de su esposo, Luca Iacobucci, dos veces campeón del mundo de Culturismo Clásico, ha convertido sus sueños en realidad.

Mundial Máster de Budapest 2007, justo antes de conseguir la medalla de oro. Su cuerpo esbelto, simétrico y bien formado, llama la atención.

Barbara con su medalla de Oro junto al presidente de la IFBB Dr. Rafael Santonja (izq)

Armoniosa y cincelada, las características básicas de Bárbara destacan incluso en posición arrodillada.

Foto artística. ¡Es adorable! ¿Verdad?

Barbara con su esposo Luca Iacobucci, Campeón del Mundo en Culturismo Clásico en 2006 y 2007, en Gioia del Colle, presenciando los campeonatos nacionales.